La Navidad llegó. Muchas familias mexicanas católicas tienen una tradición: arrullar al Niño Dios en Nochebuena. Si tú no sabes qué se hace, qué se reza o qué se canta, aquí te decimos. Esta es una costumbre que conmemora el nacimiento de Jesús, de acuerdo con algunos arqueólogos, esta nació en el siglo XIII en Europa. Recordemos que esta religión llegó a México con la Conquista Española.
Antes de empezar con la tradición del arrullo al Niño Dios, el nacimiento debe estar ya colocado. El arrullo deberá de ser antes de la cena de Nochebuena. Después de las oraciones y los cantos, el Niño Dios deberá ser acostado en el nacimiento mientras los asistentes prenden velas o luces.
En algunos lugares, se acostumbra ponerle dulces al Niño Dios y cada uno de los asistentes deberá besarlo al mismo tiempo que toma un dulce. Después de Navidad, la figura deberá permanecer hasta el 6 de enero o hasta el 2 de febrero, que es el Día de la Candelaria.
Oraciones para arrullar al Niño Dios el 24 de diciembre
Orador 1
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por nuestros amigos, vecinos y por las personas que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas.
Hoy, al contemplar el pesebre, recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar.
Orador 2
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que tú nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.
En este momento ponemos al Niño Jesús en el pesebre con una mantita (si ya tenías vestido a tu Niño Dios, hay que quitarle la ropita). Se prenden luces de bengala o veladoras.
Orador 3
Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre. Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás. Amén
Canto para arrullar al Niño Dios
A la rorro Niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo sólo por mi amor
Esos tus ojitos ya los vas cerrando,
pero estás mirando todos mis delitos.
A la rorro niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo sólo por mi amor.
Por cuna te ofrezco mi fiel corazón,
pues no lo merezco, te pido perdón.
A la rorro niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo sólo por mi amor.
Quisiste por nombre llamarte Jesús:
como padre amante tú me diste luz.
A la rorro niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo sólo por mi amor.
En el crudo invierno mi Dios y Señor
que sufres alegre del frío y su rigor.
A la rorro niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo sólo por mi amor.
La gloria te cantan angélicas voces
para que te duermas y del sueño goces
A la rorro niño, a la rorro ro,
duérmete mi niño, duérmete mi amor,
a la rorro niño, a la rorro ro,
que viniste al mundo solo por mi amor.