En esta celebración de Nochebuena, es importante que conozcas todas las canciones que se realizan para arrullar al niño Dios, de esta manera, podrás continuar con las tradiciones católicas en casa que te acercarán aún más a la fe. Algo que sin duda, creará memorias especiales con todas las personas que amas en esta fecha decembrina.
La Navidadestá cada vez más cerca, y es mejor que tengas presente todos los detalles para arrullar al niño Dios, así que toma nota de estas opciones que tenemos para ti.
A la rorro Niño
A la rorro Niño, a la rorro ya, duérmete mi Niño, duérmete mi amor.
Oh grato, oh tierno, oh dulce Dios, que del cielo has venido por nuestro amor.
Delicias del mundo, ¡adiós, adiós! que el Niño Dios quiere todo mi amor.
Al pie de la cuna, yo te velaré, y con mis canciones, yo te arrullaré.
Los ángeles cantan con voz de cristal, que el Niño ha nacido en un pobre portal.
Noche de Paz
Noche de paz, noche de amor, todo duerme en derredor. Entre los astros que esparcen su luz, bella anunciando al niño Jesús, brilla la estrella de paz, brilla la estrella de paz.
Noche de paz, noche de amor, oye humilde el fiel pastor. Coros celestes que anuncian salud, gracias y glorias en gran plenitud, por nuestro buen Redentor, por nuestro buen Redentor.
Entre pajas y el heno
Entre pajas y el heno, mi Niño nació, y en un pesebre humilde, su amor nos dio.
¡Alegría, alegría, alegría! ¡Alegría, alegría y placer! Que el Niño Dios ha nacido, allá en el portal de Belén.
No llores, mi Niño, no llores, mi amor, que tus lagrimitas me parten el corazón.
Los ángeles bajan de la majestad, cantando “Gloria en el cielo y en la tierra paz”.

Duerme y no llores
Duerme y no llores, Jesús del alma, que tus dolores los siento yo. Duerme y no llores, que tu llanto niño, es el cariño de mi corazón.
Por cuna te ofrezco mi fiel corazón, pues no hay en el mundo lugar para vos.
Tus ojitos lindos, ya quieren cerrar, duérmete mi Niño, ¡vennos a salvar!
En el heno frío, te veo acostar, y con mis alientos, te quiero calentar.
El Niño del Tambor
El camino que lleva a Belén, baja hasta el valle que la nieve cubrió. Los pastorcillos quieren ver a su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón, ro-po-pom-pom, ro-po-pom-pom. Ha nacido en un portal de Belén, el Niño Dios.
Yo quisiera poner a tu pies, algún presente que te agrade Señor, mas Tú ya sabes que soy pobre también, y no poseo más que un viejo tambor, ro-po-pom-pom, ro-po-pom-pom. En tu honor frente al portal tocaré con mi tambor.
El camino que lleva a Belén, yo voy marcando con mi viejo tambor, nada hay mejor que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor, ro-po-pom-pom, ro-po-pom-pom. Cuando Dios me vio tocando ante Él, ¡me sonrió!

